Quizás te
preguntes los ingredientes de una relación ideal y estés confundido entre el
grado de atracción física y las cualidades de la persona.
En realidad
los tres pilares de una relación perfecta son: amor, sexo y romanticismo
El amor es
conocer a tu pareja. Sabes porqué actúa como actúa y la quieres como es. Sin
querer cambiarla. Es aprender a tenerle cariño a su vida. El amor es más
espiritual.
Pero cuando
no existe sexo satisfactorio o atracción sexual, llega el aburrimiento y la
falta de emoción. Y se origina la ruptura amorosa.
¿Y si no he
tenido relaciones? Un buen indicador es la atracción física que sientes por tu
pareja. Lo que disfrutes besarla y acariciarla. He escuchado a mucha gente que
me dicen que “No me gusta mi novio, o me novia pero me cae bien”. Es el caso típico, en que
hay un poco de amor, pero no existe la emoción de las caricias y los besos.
Esa relación
está destinada a fracasar tarde o temprano, por la necesidad de sentir la
emoción del sexo. Esa vocecita va a gritar molesta por esa necesidad, hasta que
acabe por incomodarte y gritarte. Vas a tener que dejar a tu pareja si no te
emociona sexualmente.
Existen
matrimonios que sobreviven sin él. Alguna vez le preguntaron a la cantante
Paquita la del Barrio como era la intimidad con su pareja que murió, y que
había sido inspiración de algunas de sus canciones: “Ya no había intimidad
–respondió con tristeza – pero con el amor que yo sentía por él, con eso me
bastaba”.
Sin la
emoción del sexo, ninguna pareja puede sentirse plena. Pero puede sobrevivir.
El ingrediente más importante en una relación de pareja es el amor.
Una relación
que se basa solo en la emoción del sexo, está destinada a fracasar también.
Tener intimidad sin amor, lleva a sentir vacío. Es como una droga de efectos
embriagantes al momento del acto o las caricias. Pero después, el efecto
secundario es de vacío. Tu vocecita interior va a seguir diciéndote “basta,
necesito algo emocional” hasta gritarte y que no tengas más remedio que
escucharla. Vas a tener que dejar a tu pareja para sentir la emoción del amor.
El tercer
ingrediente es el romanticismo.
¿Qué
significa romanticismo para un hombre y para una mujer? Para las chicas, que un
hombre le lleve rosas, se acuerde de los aniversarios, le abra la puerta del
coche, le arrime la silla cuando se vaya a sentar. Le sirva la bebida cuando
están a la mesa. Que le diga lo atractiva que se ve.
¿Qué
considera romántico un hombre? Que lo admires. Que lo elogies. Que lo apoyes en
sus sueños. En el fondo, los hombres hacemos cosas movidos por el deseo de
agradarle a una mujer. Si compramos un coche, pensamos en la admiración que
despertaremos en las chicas. Si obtenemos un ascenso en nuestro trabajo,
pensamos en lo que nos dirá nuestra pareja.
Por eso
mujer, lo más anti-romántico que puedes hacer por un hombre, es decirle que es
un fracasado. Que no gana lo suficiente. Que tiene que “echarle ganas”. Que lo
critiques y señales sus defectos “por su bien”. No importa que lo hagas porque
te consideres sincera, o para que mejore. Ninguna crítica jamás ha servido para
mejorar a ningún hombre. Pero sí para hacerlo sentir menos y destruir su deseo
de triunfar. Así de simple. ¿O acaso ha mejorado con tus críticas? Piensalo.
Por eso una
mujer tiene el poder de elevar a un hombre o llevarlo al fracaso. Si elogias
las pocas cosas positivas que veas en él, se va a sentir grande y va a mejorar
automáticamente sus aspectos débiles.
Hay mujeres
que compiten con un hombre. Tratan de demostrarle que hacen mejor las cosas que
ellos.
Un hombre
que se siente acribillado por críticas o una mujer competidora, tenderá a
sentirse menos y dejará a su pareja por alguien que sí lo impulse.
Buscará
amantes si ya es casado. O se abandonará así mismo, convencido que es un
fracasado y así actuará el resto de su vida.
La mayoría
de las discusiones en la pareja se deben a la falta de comprensión del
romanticismo. Si una mujer entiende que destruye a un hombre si lo critica o
presiona por que no gana suficiente dinero, deja de hacerlo. Lo motiva y ve con
él que cosas pueden hacer juntos para obtener dinero. Si el hombre comprende la
necesidad de su pareja de sentirse una dama, con detalles como unas flores
rojas y arrimarle la silla, de decirle lo guapa que está, lo hace.
Cuando
comprendas lo importante del romanticismo, la mayoría de tus discusiones de
pareja desaparecerán.
El
romanticismo por si solo, sin amor y sexo, no puede lograr mucho. Es el caso de
las mujeres que tienen un pretendiente que es muy atento con ellas, aunque no
les llama la atención. Se preguntan si será bueno darle una oportunidad. Pero
cuando lo aceptan, se dan cuenta que no les gusta. (atracción sexual) y que no
sienten cariño hacia su vida y no lo aceptan como es (amor).
A este
hombre, lo dejan más que rápido.
Una relación
perfecta es como una mesa con tres patas: amor, sexo y romanticismo.
No hay nada
más hermoso que reúnas estos tres ingredientes en una relación de pareja. La
energía y la emoción que dan a tu vida no tienen comparación con ningún otro
placer.
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